PROCEDIMIENTO PARA LA PROPAGACIÓN DE GUADUA (Guadua angustifolia Kunt) POR EL MÉTODO DE RAMAS BASALES o “RIENDAS LATERALES”
Los tallos aéreos de la guadua muestran en el cuarto inferior, unas ramas básales, llamadas normalmente “riendas laterales” o “ganchos”. Estas ramas tienen crecimientos distintos a las ramas superiores o apicales, pues crecen paralelas al suelo y luego por su peso se entierran. Tienen funciones de protección y propagación de la planta.
PASOS
Se selecciona la planta con características vigorosas, sanas y bien desarrolladas, con un buen número de ramas básales en el cuarto inferior del culmo o tallo aéreo.
El método técnico consiste en seleccionar el total de ramas básales, generalmente entre 4 y 12, las cuales se clasifican en ramas inferiores, ramas medias y ramas superiores.
Se cortan las ramas medias que son las que han presentado mejores resultados en este método de propagación. Esta labor se realiza con una tijera podadora o machete afilado, cortando la rama a una distancia del 10 cms. del tallo aéreo ya que esta herida en el culmo facilita el ataque de patógenos a la planta.
Obtenidas las ramas medias se subdividen a su vez en tercio basal, tercio medio y tercio distal. Del tercio medio se toman todos los propágulos posibles, cortándolos con una tijera podadora. Estas secciones consisten en trozos de ramas de 3 o 4 cms de longitud, con presencia de nudo y de 3 espinas por nudo.
A los propágulos se les efectúan procesos curativos y preventivos preferiblemente con un funguicida sistémico.
En Bolsas llenas con un sustrato compuesto por 3 partes de suelo por 1 de arena y previamente desinfectado, se siembra cada propágulo en posición inclinada, dejando el nudo tapado con el sustrato. Se puede aplicar un enraizador comercial.
En el Invernadero bajo condiciones reguladas de temperatura, 30 grados, y humedad relativa, 75% se colocan los propágulos sembrados en las bolsas. A los 20 días brotará el 50% de los propágulos y los demás, hasta completar el 95% o 98%, aparecerán antes de los 40 días de sembrados.
Si no existe invernadero, o sea bajo condiciones de campo normales, los propágulos rebrotarán a los 70 días aproximadamente.
El método práctico consiste en cortar todas las ramas básales presentes en el tallo y sembrarlas directamente con toda su longitud en el sitio donde se desee plantar el guadual.
De los métodos anteriores el más recomendado, es por chusquines con un 80% de prendimiento, con el siguiente proceso:
Una vez seleccionadas las plántulas más fuertes y sanas se separan del rizoma. Para evitar daños en sus raíces se recomienda marcar un cuadro de aproximadamente 20 centímetros x 25 centímetros. Seguidamente son llevados a los bancos de propagación donde crecen rápidamente, allí permanecen por un tiempo de tres meses. Mientras la mata madre sigue en producción, los nuevos hijuelos son sacados de la mata y depositados en un balde con agua para su posterior trasplante en bolsa. Se deben desinfectar y si es posible agregar un enraizador. En el vivero permanecen aproximadamente tres meses.
Por cualquiera de estos métodos, el material obtenido es llevado a los sitios de plantación.
Recuerde, el éxito depende del manejo y la administración que le proporcione al guadual.
PROPIEDADES FÍSICO-MECÁNICAS DE LA GUADUA
La guadua por ser un producto natural no presenta uniformidad en su estructura física ni en sus propiedades mecánicas, lo que dificulta la operación de procesar y fabricar en serie elementos artesanales o partes de la construcción.
Se presentan condiciones del ambiente como son el suelo, el clima, la luz solar y las labores silviculturales aplicadas al guadual, que afectan el crecimiento, el desarrollo, la estructura, la forma y ante todo las características de resistencia.
De ahí que el empleo de la guadua pertenece casi siempre a la categoría de los trabajos manuales, que deben adelantarse con máximo grado de seguridad para lo cual los diseñadores, artesanos, arquitectos y operarios deben desarrollar una doble habilidad en lo referente a las características especificas de la guadua y a su utilización como material constructivo.
Para compensar los efectos de las irregularidades de los tallos de guadua debido a la longitud de los tallos, variedad de diámetros, espesor de paredes, prominencia de los nudos, distancia de los entrenudos y adelgazamiento del material en su parte mas alta, se deben tener en cuenta las necesidades particulares del diseño, modificando o acondicionando hasta donde sea posible las estructuras y detalles arquitectónicos, para utilizar de modo más práctico y eficiente las peculiaridades de nuestro bambú americano.
La guadua es altamente resistente a la compresión paralela a las fibras y se manifiesta claramente en muchos usos como : columnas, postes, puntuales, bajantes, apoyos y todos aquellos casos donde es sometida a cargas.
La resistencia a la flexión que se presenta en partes estructurales como vigas, trabes, soportes y la respuesta a la tracción, también son propiedades muy importantes que todo diseñador o constructor debe conocer, al usar la guadua en la construcción.
En general, estas propiedades son las que determinan la calidad y la aptitud de la guadua como material constructivo y para darle innumerables usos fabriles y artesanales.
